Capítulo sexto - Olivia Jones
El hecho de que fuera la última vez que bebían juntos hizo que bebieran todavía más, llegando al punto de que Olivia había tenido que ir que ir a comprar más cerveza al supermercado de al lado para no quedarse sin inventario en el bar. Y lo hizo de buen gusto, puesto que a la mañana siguiente, su mejor amiga se iría a la otra punta del mundo.
Cuando regresó al Dreamers, la fiesta se había animado y la música resonaba incluso fuera el bar. Matt se había subido a una mesa (en otras circunstancias, Olivia habría puesto el grito en el cielo) y, con una botella de whisky en la mano, cantaba “An Irish Pub Song” a pleno pulmón. Paró cuando vió entrar a Olivia y fue directa hacia ella, tropezando con todo lo que encontraba en su camino. Los demás, que estaban sentados a su alrededor, rieron. Dave hizo una repetición de la escena a cámara lenta, que hizo reír todavía más a Niall y a Mike. Alice, sin embargo, miró con cara de asco a su gemelo y giró la cabeza para seguir hablando con las chicas. Angel estaba charlando de forma muy entusiasta con Julia, la novia de Dave, y solo dejó de hablar para vigilar que Matt no se matara en el intento de llegar hasta la puerta. Charlotte, por supuesto, no estaba, y nadie parecía acordarse de ella.
- ¡Oliviaaaaaaa! - Matt le puso ojitos- ¿Has traído más cerveza?
Olivia le puso la bolsa delante y sonrió. Elevó el tono de voz para que se oyera entre tantos decibelios.
- ¡Pensaba dejar algo para los demás, si el señorito nos lo permite...!
Se rió, cogió la bolsa y volvió a salir corriendo hasta donde estaba Mike, que se puso loco de contento cuando vio las latas.
- Bueno, que os divirtáis.- dijo Olivia, que luego se dirigió a Angel.- Hola de nuevo.
- ¡Oli, lo que te has perdido, Angel dice que será la ayudante principal de la redactora jefe!- comentó Julia, gritando un poco.
- Guao,- se sorprendió Olivia- no me lo habías contado. ¡Muy bien, Angie!
La aludida se puso un poco colorada, pero en seguida Matt volvió a acaparar la atención de todos, que brindaba por los cacahuetes que servirían en el avión al día siguiente. Mike, cuando brindó con él, se quedo pensativo, hasta que dijo:
- Esto me recuerda a un chiste...
- ¡Cuenta! ¡Cuenta!
- No me acuerdo.- dijo Mike, y se echó a reír.- A ver creo que era así: Había una vez un tipo tan negativo, pero tan negativo que un día se desmayó y en lugar de volver en si volvió en no... ¡con cacahuetes!
Acto seguido todos se echaron a reír, incluido Mike, que parecía no haber oído nunca su propio chiste.
- Por favor... hay que estar muy borracho para reírse de eso. - dijo Alice.
- ¡Eh! A mí me ha hecho gracia.- se defendió Julia.
- Pero es que tu también estás borracha, no cuentas.- se rió ella.
- Oli, mira quien viene por ahí. - Angel señaló con la cabeza hacia la puerta.
Olivia miró. Liam, el hombre con el que salía desde hacía unas semanas, le sonreía tras la ventana. Su pelo rubio y enmarañado le hacía parecer más joven de lo que en realidad era.
La intención de Olivia era levantarse e invitarle a unirse a la fiesta pero Mike llegó antes de que ella pudiera levantarse del asiento.
- ¡Bienvenido! - Mike, debido a su estado de embriagadez, le hizo una exagerada reverencia.- Le rogamos que se una a la fiesta y que beba y beba con nosotros hasta... no, mejor siga bebiendo.
Hubo una carcajada general.
- Mike, deja el alcohol.
- No quiero.
- Sí, si quieres. Mañana te necesito aquí.- insistió Olivia.
Mike dió un último sorbo a la lata de cerveza y se alejó murmurando palabras como “Aguafiestas” y similares en voz baja, hablando entre dientes.
- He de admitir que me has impresionado.- se sorprendió Liam.- Nunca he conocido a nadie que supiera controlar así a sus trabajadores.
- Bueno, no llevo mucho con el bar, pero somos amigos desde hace bastante. Venga, ¿por qué no pasas y te tomas algo con nosotros? No te quedes en la puerta.
Cuando se acercó a la mesa en la que estaban todos reunidos empezaron las presentaciones. Mientras que los chicos intentaban averiguar de donde era su acento, Julia y Angel debatían en voz baja sobre su atractivo.
-... ¡ya está! ¿Texas?
Liam asintió.
- ¿Y que te trae por estas tierras funestas? - dijo Matt, poniendo voz de intelectual.
- Ei, tío: ¿Qué es funesto? - preguntó Niall a Dave por lo bajo, que se libró de responder al hablar Liam.
- Trabajo, mujeres...
Le dirigió una mirada cómplice a Olivia, que se sonrojó un poco.
- Pues mira, yo mañana me voy a Nueva York por las mismas razones: Mujeres. - soltó Matt, ganándose una mirada asesina de Angel.- Ann, no te enfades. Solo me refería a ti.
- Charlie te va a echar mucho de menos. Bueno, ella y todos. - resopló Alice. Todos le dieron la razón.
- ¿Tu hermana? -preguntó Liam. Matt asintió con la cabeza.- ¿Por qué no está aquí?
Se hizo un incómodo silencio interrumpido por Angel, que se levantó estrepitosamente de su asiento.
- Creo que es hora de irse.- sentenció.
Y dejando a todos con la palabra en la boca, se fue.
